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En algún lugar entre el azul y el verde se encuentran las tonalidades de aguamarina y turquesa-inspiradores, imperecederos, relajados o atrevidos y dinámicos. Estos son maravillosos tonos con los que vivir y pueden ser muy versátiles; utilizados con el blanco apropiado, son nítidos y contemporáneos, o utilícelos con el tono adecuado de color gris o neutros y pueden proyectar una atemporalidad clásica. También pueden ser utilizados como neutros y son el complemento perfecto para tanto tonos cálidos como fríos. Y no se olvide, otros colores y la luz tendrán un efecto en la forma en que la tonalidad de aqua elegida es percibida así que asegúrese de que está utilizando el tono adecuado para conseguir el efecto deseado.